Las mujeres tenemos un aliado incondicional en cada una de nuestras salidas: el bolso o cartera. El bolso es una prenda que lleva siglos utilizándose y siempre ha sido ese compañero de paseo para las féminas.
Los bolsos, compañeros inseparables
Las formas y modelos son muy diferentes, así como los materiales empleados para su creación. Sin embargo, todas las carteras tienen algo en común: acompañan, sin problema, todo tipo de atuendo y en ella llevamos más de lo que deberíamos transportar.
Los bolsos grandes
Los bolsos grandes son ideales para aquellas mujeres con ajetreadas rutinas y que siempre llevan consigo equipaje extra. No obstante, lucen muy bien con casi todo tipo de look.
¿Y las carteras pequeñas?
Las carteras pequeñas son ideales para dar paseos cortos y combinan con look deportivo y casual. Las carteras de sobre son ideales para ir a un cóctel o fiesta de noche, pues ofrecen una gran elegancia y las puedes encontrar de diversos tamaños.
Los bolsos son compañeros versátiles, que siempre estarán a la espera de ser combinados con el atuendo de tu próxima salida. A pesar de que las carteras son unas fieles amigas no debes abusar de ellas. Con esto, nos referimos a que no debes sobrecargarlas con equipaje extra, e innecesario.
Una vez seleccionada la cartera que llevarás, no te limites a volcar el contenido de la anterior con indiferencia. Primero evalúa adonde te diriges y si todo lo que guardas es necesario.
Los elementos indispensables dentro de un bolso femenino son: labial, espejo, monedero, llaves y móvil. Para las chicas que tienen una rutina más ajetreada, a esto sólo deben sumarle: una pequeña agenda y un bolígrafo.
El llevar sólo lo necesario al momento de salir, facilita saber qué transportamos con nosotras y poder encontrar con facilidad aquello que busquemos.
Cuida tus carteras y ten presente que siempre serán el elemento final de tu look.