¿Quién dijo que estar embarazada evita que la mujer use ropa bonita, cómoda y a la moda? Eso quedó en el pasado, pues existen un sinfín de prendas que le dan la feminidad y la sensación de bienestar a la futura madre. Claro, sabemos que el cuerpo sufre una transformación a medida que el bebé crece, pero hay que saber elegir el atuendo que mejor le favorezca.
Durante los nueve meses de la gestación, la mujer se siente hinchada, con unos kilos de más y cree que no le sienta bien ninguna pieza. Pero hay opciones. Como vestidos y camisas anchas que permiten a la mamá moverse a sin que nada le apriete y le incomode. También están los monos o pantalones deportivos que no presionan el abdomen.
Cuando se combinan los camisones con leggins, se alcanza la comodidad al máximo. Las bragas o jumpsuit también deberían estar en el clóset de la futura madre, son divertidas y sencillas. Sin embargo, a algunas no les agradan porque al momento de ir al baño les cuesta desabrochar los botones.
Los jeans nunca pasarán de moda así haya o no un embarazo. Se pueden usar sin ningún problema, pues con el paso de los años han salido al mercado pantalones de distinto grosor de tela y no tan justos en la cintura. Incluso hay unos que vienen con elástica en la parte superior en lugar de botón o cierre para dar mayor holgura. Con estas opciones se puede lucir la panza de una manera casual. Las faldas también serán un buen recurso si se saben combinar.
Los zapatos siempre deben ser muy cómodos porque algunas mujeres sufren de hinchazón en los pies. De allí que es una buena opción llevar sandalias sin muchas tiras o zapatillas tipo bailarina, bajas. Sí se pueden usar tacones, siempre y cuando se tenga el visto bueno del médico tratante.
En cuestión de moda, casi nada está restringido para la futura madre, menos ahora que diversas casas de diseño se han enfocado por crear piezas modernas, coloridas y de vanguardia para hacer que la mujer luzca hermosa y radiante en la dulce espera.