Los productos naturales pueden utilizarse para favorecer la salud y la estética. Un ejemplo de ello son los aceites vegetales.
Tener una estética bonita es una de las preocupaciones más relevantes dentro de la sociedad. Por esta razón, las industrias de cosméticos invierten cada vez más en investigación y estudios para la elaboración de productos que puedan mejorar aún más la cara y la piel de los consumidores. Los aceites naturales son un ejemplo de productos que se están perfeccionando con el paso de los años y se extraen de plantas y hierbas.
Los aceites naturales para el rostro se utilizan para casos específicos, respetando las diferencias de pieles. Hay cuatro tipos de piel: normal, seca, aceitosa y mixta. Pero, a pesar de las diferencias entre cada una de ellas, hay una similitud que une a las cuatro: la necesidad de hidratación.
En otras palabras, no importa qué tipo de piel presente la persona, sin duda será necesario usar productos que garanticen una hidratación profunda, una acción antienvejecimiento, una limpieza completa y también la protección contra los problemas dermatológicos. Y son esos y otros beneficios que se pueden conseguir con el uso de aceites naturales para el rostro, todo eso sin que la piel se vuelva más grasosa.
Aceites naturales para el rostro y sus beneficios para la piel
1. Aceite de ricino
Este producto es rico en vitamina E, una sustancia indispensable para el buen funcionamiento del organismo. También es debido a este elemento que el cuerpo puede protegerse de los radicales libres, responsables de la oxidación de las células, lo que conduce al envejecimiento temprano.
De esta manera, el aceite de ricino es el indicado para aquellas que desean obtener un rejuvenecimiento de la cara, manteniendo fuera las arrugas. Además, al tener propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, protege la piel contra acnes y manchas.
Cómo usarlo: lava tu cara con agua tibia para abrir tus poros y luego sécala. Luego aplica el aceite, masajeando la piel. Después de una hora, remover con agua fría.
2. Aceite de cártamo
Ácido oleico, más conocido como omega 9, y ácido linoleico, también conocido como omega 6. Estos son dos elementos encontrados en el aceite de cártamo que producen una mejor absorción y transporte de nutrientes como la vitamina E.
Por esta razón, el cártamo es una buena opción para las que quieran proteger su piel de la oxidación de las células jóvenes y sanas. Las propiedades antiinflamatorias también están presentes en este aceite natural, que actúa contra las espinillas y puntos negros y elimina la aceitosidad de la piel.
Cómo usarlo: Puede utilizarse directamente en la piel limpia o mezclarse con la crema hidratante. Sin embargo, cuando se utilice, debe aplicarse en forma de masaje.
3. Aceite de copaiba
El aceite de copaiba presenta propiedades rejuvenecedoras, antiinflamatorias y antisépticas. Por lo tanto, es bueno para las pieles que sufren con el paso del tiempo y que tienen problemas estéticos como el acné.
Además de estos beneficios, la copaiba activa la circulación sanguínea y también lucha contra posibles irritaciones en la piel. Para aprovechar estos efectos positivos, es necesario aplicarlos en la región deseada.
Cómo usarlo: después de poner de dos a tres gotas en la mano, simplemente aplicar por las áreas de la cara que más necesitan el aceite. Después de 30 minutos o una hora, se puede limpiar con agua y un jabón indicado por un dermatólogo.
4. Aceite de argán
Otro aceite rico en vitamina E es el de argán, así que es considerado un fuerte antioxidante natural. Debido a esta propiedad, puede mitigar los daños causados por el envejecimiento de la piel. Además, posee omega 6 y 9, dos elementos que potencian la acción de la vitamina.
El aceite de argán es cicatrizante, y actúa de tal forma que protege a la piel de irritaciones. Este producto natural tiene un gran potencial de hidratación y limpieza. En este último caso, puede aplicarse como demaquilante casero.
Cómo usarlo: el primer paso es limpiar la piel y abrir los poros con agua tibia. A continuación se aplica el aceite con la piel seca. Después de una hora como máximo, se puede retirar el producto.
5. Aceite de girasol
Cuando la piel está maltratada por el tiempo o por factores externos, un buen aliado es el aceite de girasol. Esto se debe a que este producto actúa para mantener la vitalidad de la zona cutánea, evitando que se escame y recuperando la elasticidad de las células.
Un efecto hidratante de la piel, también puede atribuirse como beneficio de este aceite natural. Este tipo de producto es más adecuado para quienes tienen la piel seca.
Cómo usarlo: Lavar la piel con un jabón especial y secar después. Después aplicar el aceite de girasol en la cara con ambas manos simultáneamente, haciendo movimientos circulares. Después de una hora, el producto podrá retirarse.
6. Aceite de coco
Aunque genera muchas dudas y contradicciones acerca de su consumo, el aceite de coco es recomendado por muchos dermatólogos debido a los beneficios que presenta al tener contacto con la piel. Uno de ellos es el efecto desmaquillante natural y es bueno para quitar maquillaje e impurezas de la cara.
Además, este producto repara las capas de colágeno de la piel, actúa para proteger tu cara de hongos y bacterias, y también puede usarse como hidratante facial.
Cómo usarlo: el aceite de coco se puede utilizar como demaquilante, usando un algodón y pasándolo por la cara quitando el maquillaje. Para todos los demás beneficios, puede aplicarse sobre la piel con movimientos circulares y después de una hora, debe extraerse con agua fría.