¿Padeces acné en la espalda? Elimínalo con estos remedios caseros

Remedios caseros para tratar el acné en la espalda

El acné en la espalda es un padecimiento completamente normal, pero que suele afectar mucho en autoestima, sobre todo de las chicas, ya que el uso de tops, escotes y camisas que dejen al descubierto esta zona suelen ser sumamente incómodas.

Sin embargo, el acné es una situación perfectamente controlable, que no tiene nada que con padecimientos sumamente graves que no tienen remedio. Así que puedes estar tranquila y lo más importante es poner manos a la obra para que puedas resolver esa situación que te está molestando.

¿Padeces de acné en la espalda? Deshazte de este con estos remedios caseros: pues la solución nunca fue tan fácil, ¿Sabías que con ingredientes que tienes en casa puedes disminuir y eliminar el acné? Es muy cierto y con las recetas, tips y consejos que te brindaremos sabrás como usar estos elementos a tu favor.

Sin embargo, es muy recomendable que inicialmente hagas una visita al dermatólogo o tu doctor de confianza para que el evalúe la situación y califique cuál es tu tipo de acné, ya que si no lo sabías, existen otros tipos de acnés un poco más complicados que requieren exclusivamente un tratamiento con pastillas y medicación.

Cómo deshacerse del  acné en la espalda

Nuestro cuerpo, muchas veces, es reflejo de cómo cuidamos nuestra alimentación y los hábitos de vida, para conseguir que nuestra apariencia y el acné en la espalda se revierta, es necesario retomar el camino de la dieta saludable.

Mujer con acné en la espalda

Limpia y exfolia con sal o azúcar

El acné normal es producido por la obstaculización de los poros por elementos como grasa, suciedad o polvo de la calle, por lo que limpiar la zona en la que aparece el acné es esencial y primordial.

Es sumamente sencilla la exfoliación con sal o azúcar, durante un baño, toma un guante exfoliante o esponja humedécelo y úntalo de tu jabón regular, moja tu cuerpo, añade el azúcar o sal a la esponja y empieza a masajear y a restregar suavemente toda la zona.

Recuerda que debes hacerlo con delicadeza para que no estalles las pelotitas del acné, ya que esto es perjudicial para ti, es un proceso que requiere tiempo y que debes realizar una sola vez a la semana.

Tu alimentación es clave

Una vez más te recordamos que el acné surge por la obstrucción de los poros por suciedad, pero lo que más le afecta es la grasa y esa sustancia proviene de ti misma. Es ideal y sumamente beneficioso que límites y disminuyas las comidas, snacks o dulces que comes que son altos en grasa, ya que esto solo empeora tu acné y hace que nuevos y peores brotes surjan, no solo en tu espalda, sino en tu cara y otras partes de tu cuerpo.

Procura aumentar las veces que cocinas tus alimentos al vapor, al horno o a la parrilla, de estas tres maneras se elimina el exceso de grasa que estos incluyen o acumulan.

No se trata de una dieta estricta en la que más nunca probarás unas papas a la francesa, simplemente se trata de un control y un equilibrio en lo que comes. Debes responderte a ti misma si es más importante consumir comida alta en grasa o cuidar no solo de tu piel, sino también de tu salud y peso en general.

Sé cuidadosa con lo que te untas

Los tipos de piel son diferentes y en tu caso en especial tienes un padecimiento en el que por untarte una crema o ungüento podrías empeorar toda la situación, generando otros brotes peores o empeorando los que ya tienes con alguna reacción alérgica.

El especialista, examinando directamente tu espalda clasificará cuáles son tus necesidades exactas, ya que en este aspecto no te puedes comparar con nadie más, recuerda eso. La mejor manera de prevenir un empeoramiento es yendo a un especialista que te asesore, será una excelente oportunidad de mejorar tus molestias, estarás mucho más contenta y tranquila después de ir.

Evita cremas que sean altas en aceite

Aplicarte cremas con aceite o para piel grasa es lo peor que puedes hacer, precisamente tu piel necesita estar libre de esta sustancia. Lo que debes hacer es mantener esa área limpia, libre de suciedad, sudor y cualquier otra sustancia que penetre en tus poros. Procura bañarte con agua caliente, ya que esta abre tus poros, lávate y luego finaliza con agua fría, ya que esta los vuelve a cerrar.