En toda boda hay que cuidar cosas esenciales como la música, la decoración y la comida. Si logramos que estas tres cosas salgan bien entonces tendremos una velada para recordar por mucho tiempo.
En cuanto a la comida, lo más recomendable es contratar un servicio de catering para bodas para tener la certeza de que todo estará bajo control. Pero necesitamos escoger el menú, así que manos a la obra.
¡Prueba lo que vas a ofrecer!
No importa cuánto nos ofrezcan el plato especial, debemos probarlo y asegurarnos de que es lo que queremos servir en nuestra boda. Es normal que debamos asistir a varias pruebas antes de decidirnos por un plato principal, así que debemos llenarnos de paciencia y dejar espacio para degustar lo que sea necesario.
Entre las mejores propuestas que puede ofrecer un catering para bodas están la famosa parrilla mediterránea y la siempre bienvenida paella tradicional. Estos dos platos pueden ser muy versátiles, así que muchos novios se van por lo seguro al escogerlos y se evitan complicaciones al momento de servir la comida.
Por otro lado hay quienes prefieren ofrecer un bufé con gran variedad que permita a los invitados armar sus propias combinaciones. Esta opción puede ser muy buena y cada quien encontrará algo para disfrutar.
Carne, pollo, pescado y mariscos pueden ser la base de muchos platos y lo mejor es ofrecer cada uno preparado de varias formas. Por ejemplo, si servimos pollo podemos ofrecerlo frito, a la plancha y guisado. Los contornos deberían incluir carbohidratos y ensaladas. No olvidemos las cremas y salsas que dan un toque extra de sabor a cualquier plato.
Además siempre es buena idea ofrecer platos vegetarianos si tenemos invitados con este estilo de vida. Es muy triste que alguien tenga que comer sólo ensalada porque los anfitriones se olvidaron de agregar platos fuertes que no incluyeran carne.
Catering para bodas completo
En cuanto a las bebidas podemos alternar entre el champán, las bebidas tropicales, cocteles, merengadas y batidos frapé.
Algunos servicios de catering para bodas incluyen bar-tenders que se encargan de ofrecer una lista bastante amplia de opciones y de servir las bebidas según el pedido de cada invitado, así nadie quedará por fuera en cuanto a gustos y sabores.
Que el postre no falte jamás, porque no hay nada mejor que terminar un buen plato de comida con un dulce que nos alegre un poco más la noche. A disfrutar de nuestros invitados y a ofrecerles lo mejor, porque vale la pena alegrar a nuestros seres más queridos desde la panza.