Usar autobronceadores es una alternativa para estar morena y llevar una piel acorde al verano, o a las temperaturas altas.
En estos tiempos veraniegos en que lucimos más zonas de nuestro cuerpo que durante el resto del año, a todos nos gusta tener una piel bronceada.
¿A quién no le gusta que su piel esté tostada sin haber tenido que pasar previamente por el suplicio de ponerse rojo como un cangrejo con el consiguiente escozor y con trozos de nuestro cuerpo que se empiezan a pelar? Para los que no tienen tiempo de tomar el sol o para los que buscan una solución rápida, existen los autobronceadores. Pero se trata de una solución fugaz, ya que en el momento en que dejas de aplicarlo sus efectos te abandonan.
¿Qué contiene un autobronceador?
Los autobronceadores están compuestos por aceites o extractos vegetales ricos en carotenos y otros pigmentos. Además, estos van acompañados por dihidroxiacetona (que interactúa con los aminoácidos presentes en la queratina y el sudor para proporcionar el bronceado), y eritrulosa (que da lugar al tono tostado, aunque sólo temporalmente). La mayoría de autobronceadores, además, contienen vitamina E, que protege a la piel del envejecimiento prematuro.
Pero cuidado: sólo algunos protegen del sol. No hay que confundirlos con las leches o protectores solares. El bronceador actúa sobre la piel sin necesidad de sol. Por otra parte, algunos hacen las veces de protector y bronceador.
Los autobronceadores que son además protectores solares pueden contener óxido de zinc micronizado, óxido de titanio o abovenzone. Estos tres compuestos se utilizan para proteger de los rayos UV. Por otra parte, debemos intentar evitar en la medida de lo posible los que cuenten entre sus ingredientes con ácido para-aminobenzoico, ya que irritan la piel. Y si estás embarazada no utilices bronceadores con ácido retinoico, ya que una aplicación excesiva de este producto puede causar daños al feto.
¿Cómo utilizar un autobronceador?
Antes de nada debes exfoliarte la piel. Para ello puedes utilizar algún producto específico para ello, o fabricarte un exfoliante casero. Una vez hecho esto, se aplica el autobronceador de manera uniforme por todo el cuerpo. Si no lo haces así es posible que luego te aparezcan ronchones con un tono más oscuro que el del resto del cuerpo, y eso es algo que no queda bien. El producto hay que usarlo hasta que se alcance el tono deseado, y los resultados empiezan a ser visibles a las dos horas de su aplicación. Antes de vestirte debes esperar a que se haya absorbido totalmente o la que cogerá bronceado será tu ropa.