Haz tu propia limpieza facial profunda en casa

Una limpieza facial o de cutis profunda se debe realizar unas pocas veces al año, tomando en cuenta las limpiezas superficiales que de forma regular realizas en la mañana y en la noche. Para realizar esta limpieza profunda de la piel del rostro sin salir de tu hogar, solo debes seguir los pasos que te explicamos a continuación.

Chica joven realizando una limpieza facial casera

 Una limpieza facial profunda

Antes de iniciar se debe tener la cara limpia, es decir libre de todo rastro de maquillaje, sudor, etc. Para ello untas una mota de un algodón con el desmaquillante de tu preferencia en formato mousse, gel, crema o jabón, así como también debes usar un desmaquillante para el contorno de ojos. Lo aplicas frotando suavemente y retiras con suficiente agua. La piel debe quedar bien limpia y fresca.

Luminosidad y vida para el rostro

Paso seguido se toma una toalla pequeña o mediana que esté húmeda y caliente. Se puede humedecer directamente en agua caliente o se moja con agua normal y se coloca unos segundos dentro del microondas. Acostada boca arriba, colocas la toalla sobre la cara abarcándola completa, y dejándola actuar durante unos diez minutos para que la piel se relaje y se abran un poco los poros, facilitando su limpieza.

Pasos necesarios para eliminar células muertas de la piel

A continuación aplica el exfoliante, ya sea natural o de alguna casa comercial, con movimientos circulares abarcando el rostro en su totalidad y respetando el área circundante a los ojos. Se masajea sin miedo, especialmente aquellas zonas problemáticas como la frente, la nariz y la barbilla. Se aclara con agua tibia para mantener el estado de relajación y los poros abiertos. La etapa de exfoliación es importante para eliminar  células muertas que con el tiempo almacena nuestra piel.

Baño de vapor

Ahora pasamos a realizar un baño de vapor. Colocas una cazuela en la cocina, agregas agua y la pones a hervir. En este momento tomas una toalla normal o más grande que la usada anteriormente, y la colocas sobre la cabeza como una especie de capa para concentrar el vapor que ha de absorber la piel del rostro una vez coloques tu cara sobre la cazuela con agua hirviendo. La idea es que la piel absorba tanto vapor como sea posible, claro está deberás retirarte por instantes, tomar algo de aire y volver sobre la cazuela, hasta completar unos diez minutos. Este baño de vapor terminará de abrir los poros para su limpieza profunda.

Una vez hecho esto se toma un pañuelo de papel y con las yemas de los dedos apretamos suavemente para retirar la suciedad de aquellas zonas problemáticas como la frente, bordes de la nariz y quijada o barbilla. Es decir, terminar de abrir los poros obstruidos o eliminar puntos negros. Ya para terminar, se aplica el tónico de acuerdo al tipo de piel que poseas. Con una mota o disco de algodón se coloca presionando con pequeños golpecitos, y no esparciendo el tónico en la cara. Culminas el proceso con la aplicación de la crema hidratante.

Lo mejor es realizar la limpieza profunda durante la noche para renovar la piel, regalarle luminosidad y vida, y asegurar que los productos surtan mejor efecto ya que estarás descansando y menos expuesta a las partículas de grasa y suciedad que hay en el entorno.