Es normal que muchos de nosotros suframos gran variedad de problemas con nuestro cutis, y es que solemos pasar por cada una de estas feas etapas, como lo son: las manchas, el acné y los puntos negros. Esa cantidad de procesos hacen que los poros se ensanchen o se dilaten, una vez que eso pasa es muy difícil cerrarlos de nuevo.
Solemos comprar una cantidad enorme de cremas o cualquier producto que creamos revertirán este proceso, pero solo logramos gastar una cantidad de dinero. Por eso queremos darte varios productos de fácil preparación naturales que te ayudan a combatir este problema lograr reducir tus poros.
Cómo combatir los poros dilatados
Antes de eso siempre debes tener en cuenta que una buena higiene y alimentación balanceada serán de mucha ayuda.
Los poros son unos diminutos hoyos que cubren la piel de todo nuestro cuerpo, su función es ayudar a nivelar la temperatura y refrescar el organismo. También son los encargados de eliminar o eliminar el exceso de grasa o sebo que se encuentra en nuestra piel y tiene como objeto protegernos de cualquier agente externo. Las glándulas sebáceas se encargar de segregar el sebo, todos las personas tenemos estas glándulas sebáceas a lo largo de nuestro cuerpo, esto no incluye ni las manos ni los pies.
Cada persona tiene un tamaño diferente en los poros, aunque siempre preferimos tener unos poros pequeños ya que esto es sinónimo de una piel más juvenil, más perfecta y firme.
Los poros se dilatan por la cantidad de grasa, desechos, células muertas o cualquier otro agente externo que pueda bloquearlos. Eso hace que muchas personas tengan que lidiar a diario con este problema.
Tenemos varios consejos que deseamos que sigas y puedas olvidarte del problema de poros tapados, estos productos son de fácil creación y lo mejor de todo: son naturales.
Mascarilla de clara de huevo
La clara de huevo es un excelente producto a la hora de querer tonificar y devolverle su fuerza a la piel, ya que una piel fortalecida combate perfectamente los poros dilatados. La clara de huevo también nivelan los aceites que naturalmente produce nuestra piel.
Necesitas: 1 clara de huevo, 2 cucharadas de avena en polvo y el jugo de un limón.
Luego de haber batido la clara le agregamos la avena y el jugo de limón, después revolvemos todo.
Vamos a conseguir una pasta, debes aplicártela en el rostro, la dejas actuar por media hora y luego la retiras con agua fría.
Mascarilla de Pepino
El pepino ah sido utilizado en gran variedad de tratamientos desde hace muchos años. Tiene gran cantidad de agua que nos ayuda a limpiar cualquier imperfección a profundidad, y a su vez posee gran cantidad de agentes antioxidantes que nos ayudan alargar el envejecimiento.
El pepino te ayudara a disminuir esos poros dilatados ya que es un tónico natural muy eficaz.
Mezcla el jugo de medio pepino con dos cucharadas de harina de maíz hasta que se forme una pasta. Esparce la pasta en el rostro y déjalo que actuar por veinte minutos, luego enjuaga con agua. Puedes usarlo dos o más veces a la semana.
Tomate
El jugo de tomate es un tónico natural que solo al aplicarlo directamente en el rostro podemos conseguir resultados maravilloso ya que ayuda a limpiar los poros, elimina manchas y también reduce la dilatación de los poros.
Saca el jugo de un tomate y agrégale una cucharada de vinagre y 5 cucharas de agua, mezcla hasta que tengas una loción, espárcela en el rostro con un algodón humedecido. Puedes usarlo con un día de por medio.
Miel de abejas
La miel contiene beneficios medicinales muy extensos, si la aplicas en la piel combate cualquier imperfección. También ayuda a cerrar los poros.
Toma dos cucharadas de miel y una cucharada de avena, mezcla hasta que consigas una pasta homogénea y aplícala por tu rostro masajeando suavemente.
Yogurt
El acido que contiene el yogurt nos ayuda a nivelar nuestros niveles de pH y minimizar la producción de grasa que tapa nuestros poros. Toma dos cucharadas de yogurt con una cucharada de sal, lígalas y el resultado que obtengas extiéndelo por todo el rostro de manera circular, déjalo aplicado por 5 minutos. Retira con agua fría.