Esta enfermedad infecciosa preocupa, ya que puede ocasionar serios problemas a la humanidad en 2025

El mundo aún recuerda cómo el COVID-19 surgió de manera abrupta, propagándose rápidamente y causando la pérdida de millones de vidas. Este evento ha dejado a la humanidad en alerta constante ante la posible aparición de nuevas enfermedades infecciosas, ya sea un virus, bacteria, hongo o parásito. La experiencia reciente ha sensibilizado a las personas y a las autoridades de salud pública frente a futuras amenazas sanitarias.

Las enfermedades infecciosas que preocupan en la actualidad

Aunque el impacto del COVID-19 ha disminuido gracias a vacunas altamente efectivas, la atención de los expertos en salud pública se centra ahora en tres enfermedades infecciosas críticas: la malaria, el VIH y la tuberculosis. Juntas, estas enfermedades son responsables de aproximadamente dos millones de muertes cada año.

Simultáneamente, se mantiene una vigilancia estricta sobre patógenos prioritarios, especialmente aquellos que han desarrollado resistencia a los tratamientos convencionales, como antibióticos y antivirales. Este fenómeno subraya la necesidad de un monitoreo continuo para identificar nuevas amenazas potenciales.

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El virus de la gripe H5N1: un nuevo desafío

En 2025, un nuevo virus ha comenzado a generar preocupación significativa entre los profesionales de la salud: el subtipo H5N1 de la gripe A, conocido comúnmente como «gripe aviar». Este virus, presente tanto en aves silvestres como en animales domésticos, ha comenzado a afectar también al ganado lechero en varios estados de Estados Unidos y a caballos en Mongolia.

La principal preocupación surge cuando los virus de la gripe que afectan a los animales encuentran maneras de saltar a los humanos. En este año, se han documentado 66 casos en humanos en Estados Unidos, la mayoría en trabajadores agrícolas y personas que consumieron leche cruda. Este número representa un aumento significativo en comparación con los años anteriores, donde solo se registraron dos casos en toda América.

El riesgo potencial de la gripe aviar en humanos

Afortunadamente, el H5N1 no parece transmitirse fácilmente de persona a persona en su forma actual. Los virus de la gripe deben unirse a receptores específicos en la superficie de las células humanas para infectarlas, un proceso en el que el H5N1 aún muestra ciertas limitaciones. Sin embargo, investigaciones recientes indican que una mutación en el virus podría permitirle propagarse de humano a humano, lo que podría desatar una nueva pandemia.

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Preparativos para un escenario potencial

Conscientes del riesgo, los gobiernos y centros de control de enfermedades a nivel mundial han desarrollado planes de contingencia para enfrentar una posible pandemia de gripe aviar. Por ejemplo, el Reino Unido ha adquirido 5 millones de dosis de la vacuna H5, diseñada para ofrecer protección contra este virus, anticipándose a una posible crisis sanitaria.

Impacto en la salud animal y económica

Incluso sin la capacidad de propagarse entre humanos, la gripe aviar ya está afectando gravemente la salud animal, lo que podría tener repercusiones significativas en el suministro de alimentos y la economía global. Esta situación pone de relieve la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental.

Un enfoque de salud integral

El concepto de “una salud” enfatiza la importancia de considerar la salud humana, animal y ambiental como interdependientes. Al monitorear y controlar las enfermedades en el entorno animal, se puede proteger mejor la salud humana y viceversa. Este enfoque integral es crucial para prevenir y manejar futuras amenazas sanitarias.

Enfrentando retos persistentes

Además de las amenazas emergentes, no se deben subestimar las “pandemias lentas” como la malaria, el VIH y la tuberculosis. Estas enfermedades continúan siendo un desafío constante y requieren atención prioritaria junto con la vigilancia de nuevas enfermedades que puedan surgir.

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Este panorama subraya la necesidad de una preparación continua y una respuesta rápida ante las enfermedades infecciosas para proteger la salud global.