Las canas son una señal natural del envejecimiento, y es común que aparezcan a medida que avanzamos en edad. Sin embargo, cuando las canas aparecen antes de tiempo, puede ser un signo de algo más que solo el paso de los años. Las canas prematuras pueden ser un reflejo de deficiencias nutricionales que afectan la producción y mantenimiento del pigmento en el cabello.
A continuación, exploramos algunas de las principales deficiencias que pueden provocar la aparición temprana de canas y cómo puedes abordarlas para mantener tu cabello saludable y con su color natural por más tiempo.
Deficiencia de vitamina B12
La vitamina B12 es esencial para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento de la salud del sistema nervioso, pero también juega un papel importante en la pigmentación del cabello. Una deficiencia de vitamina B12 puede llevar a una disminución en la producción de melanina, el pigmento que da color al cabello, resultando en la aparición de canas prematuras.
Esta deficiencia es común en personas con dietas vegetarianas o veganas, ya que la vitamina B12 se encuentra principalmente en productos de origen animal.
Además de las canas, una deficiencia de vitamina B12 puede causar fatiga, debilidad y problemas neurológicos. Para prevenirla, es recomendable incluir alimentos ricos en vitamina B12 como carne, pescado, huevos y lácteos, o considerar suplementos si es necesario.
Deficiencia de hierro

El hierro es un mineral crucial para la producción de hemoglobina, que transporta oxígeno a las células del cuerpo, incluyendo los folículos pilosos. Una deficiencia de hierro puede comprometer el suministro de oxígeno a los folículos, afectando la salud del cabello y su capacidad para mantener su color natural. Además de provocar canas prematuras, la deficiencia de hierro puede causar pérdida de cabello y un aspecto general de debilidad en el mismo.
Esta deficiencia es más común en mujeres, especialmente durante la menstruación o en casos de dietas pobres en hierro. Incluir alimentos ricos en hierro como carnes rojas, espinacas, legumbres y frutos secos, junto con alimentos ricos en vitamina C para mejorar su absorción, puede ayudar a prevenir la deficiencia de hierro.
Deficiencia de cobre
El cobre es un mineral esencial para la producción de melanina, el pigmento que da color al cabello, la piel y los ojos. Una deficiencia de cobre puede reducir la producción de melanina, resultando en canas prematuras. Además, el cobre juega un papel en la formación de colágeno y elastina, que son esenciales para la estructura y salud del cabello.
Aunque la deficiencia de cobre es menos común, puede ocurrir en personas con una dieta muy restrictiva o con problemas de absorción. Alimentos ricos en cobre incluyen mariscos, nueces, semillas, y legumbres, los cuales pueden ayudar a mantener niveles adecuados de este mineral y apoyar la pigmentación natural del cabello.
Deficiencia de ácido fólico
El ácido fólico, o vitamina B9, es crucial para la síntesis de ADN y la división celular, lo cual incluye las células responsables de la pigmentación del cabello. Una deficiencia de ácido fólico puede afectar la capacidad del cuerpo para producir y reparar estas células, llevando a la aparición de canas prematuras.
Además, el ácido fólico es esencial para la producción de metionina, un aminoácido que es vital para la salud del cabello y su pigmentación. Para evitar esta deficiencia, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en ácido fólico como vegetales de hojas verdes, cítricos, legumbres y cereales fortificados.
Deficiencia de vitamina D
La vitamina D no solo es importante para la salud ósea, sino también para la salud del cabello. Investigaciones sugieren que la vitamina D juega un papel en la creación de nuevos folículos pilosos, los poros diminutos donde crece el cabello. Una deficiencia de vitamina D puede contribuir a la aparición de canas prematuras y a otros problemas de salud capilar.
La exposición adecuada al sol es la forma más natural de obtener vitamina D, pero también puede encontrarse en alimentos como pescados grasos, yemas de huevo, y alimentos fortificados. Para quienes tienen dificultades para obtener suficiente vitamina D de la dieta o el sol, los suplementos pueden ser una opción efectiva.
Estrés oxidativo y antioxidantes
Aunque no es una deficiencia nutricional per se, el estrés oxidativo causado por un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo puede acelerar el envejecimiento y la aparición de canas.
Nutrientes antioxidantes como la vitamina C, vitamina E y el selenio son esenciales para combatir el estrés oxidativo y proteger las células del cabello de los daños. Una dieta rica en frutas, verduras, nueces y semillas puede proporcionar los antioxidantes necesarios para combatir el estrés oxidativo y mantener la salud y el color natural del cabello.
Las canas prematuras no siempre son solo una cuestión de genética o envejecimiento; a menudo, pueden ser un reflejo de deficiencias nutricionales que afectan la producción de melanina. Mantener una dieta balanceada, rica en vitaminas y minerales esenciales como la vitamina B12, hierro, cobre, ácido fólico y vitamina D, puede ayudar a mantener el cabello saludable y prevenir la aparición temprana de canas.
Si notas la aparición de canas prematuras, puede ser útil consultar a un profesional de la salud para evaluar tus niveles de nutrientes y hacer los ajustes necesarios en tu dieta o suplementación para mejorar la salud de tu cabello desde dentro hacia afuera.