Un creciente número de estudios ha revelado que hasta el 90% de los productos procesados que consumimos a diario contienen un químico preocupante: nitratos y nitritos, utilizados como conservantes en una amplia gama de alimentos. Estos compuestos, aunque eficaces para mantener la frescura y prevenir el crecimiento bacteriano en productos como embutidos, carnes curadas y otros alimentos procesados, han sido relacionados con graves riesgos para la salud.
A continuación, te explicamos qué son los nitratos y nitritos, por qué se utilizan, y cómo su consumo regular puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades graves, incluidos ciertos tipos de cáncer.
¿Qué son los nitratos y nitritos?

Los nitratos y nitritos son compuestos que se utilizan ampliamente en la industria alimentaria como conservantes. Estos químicos ayudan a prolongar la vida útil de los productos y a prevenir la proliferación de bacterias dañinas, como el Clostridium botulinum, que causa botulismo. Su uso es común en productos como tocino, salchichas, jamón, pepperoni y muchos otros alimentos procesados.
Cuando los nitratos y nitritos se introducen en el cuerpo a través de los alimentos, pueden convertirse en nitrosaminas, compuestos químicos altamente reactivos que se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, especialmente cáncer de colon, estómago y páncreas.
Evidencia científica sobre los riesgos para la salud
Varios estudios han señalado los peligros del consumo regular de alimentos que contienen nitratos y nitritos. Un informe de la International Agency for Research on Cancer (IARC), una división de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó los embutidos y carnes procesadas como carcinógenos de Grupo 1, lo que significa que existe evidencia convincente de que estos productos aumentan el riesgo de cáncer en humanos.
En otro estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, los investigadores encontraron que el consumo regular de productos que contienen nitratos y nitritos estaba asociado con un 68% más de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, uno de los tipos más comunes de cáncer. Los expertos advierten que las nitrosaminas, que se forman a partir de estos conservantes en el estómago, son uno de los principales factores de este riesgo aumentado.
Enfermedades asociadas con el consumo de nitratos y nitritos
El consumo frecuente de productos procesados ricos en nitratos y nitritos no solo está vinculado al cáncer, sino también a otras enfermedades crónicas:
- Enfermedades cardiovasculares: El exceso de nitritos puede contribuir a la inflamación crónica y al daño en los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión y enfermedades cardíacas. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que las personas que consumen regularmente carnes procesadas tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión debido a los aditivos presentes en estos alimentos.
- Diabetes tipo 2: La investigación también sugiere que las personas que consumen altas cantidades de productos procesados tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en parte debido a los efectos adversos de los nitratos y nitritos en el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
- Problemas respiratorios: El consumo excesivo de alimentos con nitritos también se ha relacionado con problemas respiratorios, como asma. Según un estudio de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, el consumo elevado de estos compuestos puede agravar las enfermedades respiratorias en personas susceptibles.
¿Qué productos contienen nitratos y nitritos?

Los productos procesados con mayores concentraciones de nitratos y nitritos incluyen:
- Carnes curadas: Tocino, jamón, salchichas, chorizo, pepperoni, salami y embutidos.
- Carnes enlatadas: Carne enlatada o conservada que ha sido curada con nitratos.
- Pescados procesados: Algunas conservas de pescado, como el arenque o el salmón, que han sido curadas.
- Alimentos congelados: Productos preparados y congelados que contienen carnes curadas o embutidos.
Además, otros productos como las sopas enlatadas, las salsas y ciertos snacks también pueden contener conservantes basados en nitratos o nitritos.
Cómo reducir el consumo de nitratos y nitritos
Aunque evitar por completo los alimentos procesados puede ser difícil, hay formas de reducir tu exposición a nitratos y nitritos en la dieta:
- Opta por productos sin nitratos ni nitritos añadidos: Busca en el supermercado productos que estén etiquetados como «sin nitratos ni nitritos añadidos». Algunas marcas ofrecen opciones sin estos aditivos, utilizando alternativas naturales como el apio en polvo.
- Incrementa el consumo de alimentos frescos: La mejor manera de reducir la exposición a nitratos es optar por alimentos frescos y mínimamente procesados. Las carnes frescas, frutas y verduras frescas son excelentes alternativas a los alimentos procesados.
- Incorpora más proteínas vegetales: Sustituir carnes procesadas por fuentes de proteínas vegetales, como legumbres, tofu o frutos secos, puede ayudarte a reducir la ingesta de nitratos y nitritos, al tiempo que mantienes una dieta equilibrada.
- Cocina en casa: Preparar tus comidas en casa te permite tener un mayor control sobre los ingredientes y evitar conservantes artificiales.
El riesgo oculto en los productos procesados
El 90% de los productos procesados contienen nitratos y nitritos, conservantes que están asociados con riesgos graves para la salud, incluidos ciertos tipos de cáncer y enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
Reducir el consumo de estos alimentos procesados y optar por productos frescos o versiones sin conservantes es una forma efectiva de proteger tu salud a largo plazo.
Aunque estos productos son convenientes, sus efectos a largo plazo en la salud no deben subestimarse. Hacer pequeños cambios en tu dieta puede marcar una gran diferencia en la reducción de los riesgos asociados con los nitratos y nitritos, promoviendo una mejor salud y bienestar general.