Como saben, las chicas no estamos relajadas. Básicamente, lo intentamos, pero no siempre es fácil. Especialmente cuando estamos enamoradas y queremos que funcione. Por nuestro estrés y celo, lo perdemos en alguna parte. Y al final terminamos destruyendo cosas que hemos trabajado duro para construir. Y cuando digo cosas, me refiero a nuestra relación.
Una relación que puede haber comenzado con los mejores augurios, pero no continúa exactamente así. Porque simplemente cometemos errores, que normalmente no deberíamos. Y finalmente, se aleja cada vez más y la relación se rompe.
A continuación, tengo los tres errores principales que cometes, ¡y terminas ahuyentándolo!

1. La pérdida de confianza
Y donde tu confianza en ti mismo es alta, te sientes muy bien y te va bien, pero empiezan tus dudas. ¿Y si se enamora de otra persona y me deja? ¿Por qué lo llamó su colega? Y después de todo, en ese viaje de negocios, ¿es necesario quedarse en la habitación de al lado de esa rubia despampanante?
Y así comienza la pérdida de confianza y los celos. Por su parte, lo está intentando, ¡pero también existe la posibilidad de que se asuste y se vaya!
2. El sobreanálisis
Siempre que la estés pasando bien, no hay razón para analizar en exceso su comportamiento y ver los mensajes ocultos que se esconden detrás de él. Pero cuando algo sale mal, comienza la cuenta atrás. Entonces, existe la posibilidad de que comiences a notar cosas a las que no prestaste atención, pero que él siempre hizo y que, por supuesto, consideras sospechosas.
El problema en este caso, por supuesto, no tiene que ver con si dice la verdad o no, sino con tu propio comportamiento, que te convierte en una persona histérica que le echa la culpa de todo. ¿Y sabes, por supuesto, que todo esto se refleja incluso en tu apariencia? Por no hablar de tu comportamiento.
Entonces él también comienza a preguntarse si realmente eres la mujer increíble que conoció hace un tiempo, o si solo tienes una doble personalidad. Y como quizás no quiera buscarlo demasiado, dibuja su primera desaparición, para preparar el terreno.
3. El cambio de la vida cotidiana

Otro gran error que cometemos las mujeres, sobre todo cuando estamos plenamente enamoradas. Por alguna extraña razón, nos parece normal que toda nuestra vida gire en torno a él y sus hábitos, lo que hace que nos alejemos de los amigos, cortemos actividades y pasatiempos y nos preocupemos únicamente por él.
Creemos que te conoció activa y dinámica, con tu propia vida en marcha. Ahora, ¿por qué debería gustarle el hecho de que no tengas vida propia y que estés solo pendiente de él?
Sí lo sabemos, así es como le demuestras tu amor y cariño, pero también le demuestras que eres una mujer débil que solo busca un hombre para enamorarse y sujetarse de él. Y eso lo ahoga y lo terminará alejando