Todos hemos estado allí. Estás explorando tu feed de Instagram para matar el tiempo y alguien acaba de publicar una foto hermosa con su pareja. Ya sea retratando una actividad divertida que hicieron el fin de semana, lo más destacado de sus vacaciones pasadas o una publicación de aniversario. E inmediatamente acumula un montón de «me gusta» y todos tus amigos están comentando corazones y cumplidos.
Claro, no hay nada de malo en ver a la gente feliz. Pero, ver esta muestra de felicidad total también puede dejarte con una pequeña sensación de desánimo. Si estás en una relación, comenzarás a preguntarte: “¿Por qué no somos tan felices? ¿Por qué no podemos lucir tan perfectos? “
El problema es que, en el momento en que ves esas caras sonrientes, estás comenzando a hacer comparaciones.
¿Por qué deberías de comprar tu relación de pareja con la de otros?
Aquí hay tres razones por las que no deberías comparar tu relación de pareja con la de los demás.
1. Como cualquier otra cosa en el internet, solo ves lo que ellos quieren que veas
Tal vez este punto se ha repetido en muchas ocasiones desde que aplicaciones como Snapchat e Instagram explotaron en popularidad a principios de la década de 2010, pero vale que lo recuerdes. Si bien tienes que experimentar tanto los buenos momentos de tu vida como los malos, solo estás expuesto a los momentos más destacados y brillantes de otra persona en las redes sociales.
Todos quieren verse felices. Nadie publica historias de las discusiones que tuvieron dos minutos antes o después de que alguien tomó la foto perfecta de la hora dorada. Nadie habla de los días que no salen según lo planeado. Es más fácil que nunca controlar cómo nos perciben nuestros amigos y seguidores, y más fácil fingir que todos somos sonrisas, incluso cuando no estamos en la misma sintonía con nuestra pareja.
2. ¿#RelationshipGoals? O… ¿#RelationshipInsecurities?
Si ves parejas felices en todas partes, es fácil caer en la trampa de pensar que su día a día es tan bueno como lo que comparten en internet. Eso podría hacerte sentir la presión de mantener tu relación «feliz», incluso cuando no lo sea.
Irónicamente, esos esfuerzos por parecer constantemente perfecto podrían hacer que estés aún menos satisfecho con lo que tienes. Los pequeños problemas pueden hacerte pensar que tu relación está rota, incluso cuando tus problemas no son realmente tan graves.
Alternativamente, puedes sentir una presión adicional para permanecer en una relación que no es saludable y problemática por temor a decepcionar a amigos, familiares y, sí, incluso a tus seguidores en las redes sociales. Esos me gusta y reacciones son pequeñas inyecciones de dopamina insidiosas. No querrás parecer un fracaso y perder algo que te trajo tanta aprobación.
No importa en qué dirección te dirijas, estas expectativas poco saludables pueden ser paralizantes.
3. Estás creando algo que es solo tuyo, y es hermoso
Y tú (y tu pareja) merecen ser validados por eso, no por encajar en los estándares de otra persona o los que ves establecidos en las redes sociales.
No hay dos relaciones que se vean exactamente iguales, porque involucran a diferentes personas. Comparar cualquier faceta de nuestras vidas con lo que vemos de las de los demás es un camino rápido hacia la decepción. Puede causar estrés y miedo de no estar a la altura o de estar atrasado en la vida cuando en realidad no existe una línea de tiempo única para todos. Y cuando estas ansiedades y dudas se infiltran en nuestras relaciones más importantes, pueden causar mucho daño.
Las redes sociales son excelentes para mantenerse en contacto con amigos y familiares, pero también pueden crear expectativas dañinas poco realistas.