Edulcorantes naturales y artificiales ¿Cuál de todos elegir?

Edulcorantes naturales contra los edulcorantes artificiales

Cuando el foco es la búsqueda de hábitos de vida más saludables, uno de los primeros artículos de la lista es cortar el azúcar de la dieta, ¿verdad? Sin embargo, encontrar edulcorantes naturales puede ser toda una odisea.

Una alternativa muy extendida es el uso de edulcorantes, y entre ellos, los que han ganado cada vez más adeptos debido a los beneficios asociados al consumo son los de origen natural.

Tipos de edulcorantes naturales

Los edulcorantes naturales son extractos vegetales modificados químicamente para obtener o intensificar la dulzura. Ejemplo de ellos son:

Fructosa

Como su nombre sugiere, ¡es el azúcar de las frutas! La fructosa es un azúcar natural más dulce que la sacarosa.

Puede utilizarse como edulcorante de baja caloría en caramelos, chicle, chocolates, helados, productos de panadería, alimentos para bebés y niños, productos congelados, jugos en polvo, bebidas instantáneas de cacao o sustitutos de la leche materna.

Sacarosa

Es uno de los edulcorantes más comúnmente encontrados en el mercado y también uno de los más utilizados y consumidos por el hombre. Su coste es generalmente bajo y su producción es simple. La sacarosa es también un conservante eficaz para la leche condensada, inhibiendo, por ejemplo, el crecimiento de bacterias y mohos.

Stevia (Esteviosidio )

Stevia (cuyo nombre científico es stevia rebaudiana Bertoni) es una planta originaria del suroeste de Brasil y Paraguay. ¡Tiene poder edulcorante 300 veces más potente que el azúcar común!

En la hoja de stevia se extraen las sustancias responsables de su potencial edulcorante. El esteviosídeo tiene un sabor más amargo, mientras que el reubadiósido tiene un sabor mejor, más dulce y no tan amargo.

Entre los beneficios que aporta el consumo de stevia podemos citar: la regulación del apetito, la reducción del hambre; la ayuda a la pérdida y el control del peso, ya que no proporciona calorías y acaba disminuyendo la voluntad de comer dulces; tiene efectos positivos sobre enfermedades como la diabetes, la presión alta y la obesidad; tiene propiedades antioxidantes.

Además, puede tener efectos positivos sobre el cambio del metabolismo de los carbohidratos (diabetes o hipoglucemia); baja inmunidad (mejora de la gripe y resfriados); jet-leg y malestar general; fatiga; sangrado de las encías e higiene dental; molestias digestivas; energía mental y física.

Y aunque está exenta de calorías, su presentación menos procesada proporciona algunas vitaminas y minerales importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

Polioles

Existe una clase de edulcorantes naturales denominada poliol (alcohol de azúcar). Estos edulcorantes se encuentran naturalmente en algunas frutas y en alimentos como setas y otros derivados de fermentación, como el vino, los quesos y la salsa de soja.

Este tipo de edulcorante contiene 0,24 calorías por gramo, o alrededor del 6% de las calorías del azúcar, con el 70% de su dulzura.

Entre ellos tenemos:

1. Sorbitol

El sorbitol se encuentra en pequeñas cantidades en frutas como cerezas, peras, manzanas y ciruelas. Es un compuesto altamente resistente al ataque bacteriano, por lo que no se fermenta en el intestino.

El sorbitol se presenta como un polvo blanco, sin olor y cristalino, y tiene un sabor dulce agradable, pero puede tener un efecto laxante y diurético si se consume en cantidades superiores a 50 g a 80 g al día.

Se utiliza principalmente en jaleas, productos de panadería, chocolates, mermeladas, fabricación de vitamina C, etc.

El sorbitol tiene un valor calórico bajo en comparación con el azúcar, por lo que se utiliza con frecuencia en productos dietéticos y prolonga la vida útil de los alimentos.

2. Xilitol

Se trata de un polvo cristalino, blanco y sin olor, cuya capacidad de edulcorante es similar a la de la sacarosa (azúcar de mesa).

Al igual que el sorbitol, porque es muy resistente a la acción de microorganismos (como bacterias y levaduras), dispone de mayor tiempo de conservación, prolongando la vida de los productos a los que se añade. Además, produce un efecto refrescante en la boca, resaltando los sabores de menta en balas y chicles.

Es muy utilizado por la industria alimentaria y clasificado por la FDA (Food and Drugs Administration) como aditivo, por lo que se considera una sustancia atóxica, legalmente permitida en la incorporación de alimentos. Se utiliza especialmente en la confitería, jaleas y como carga en cápsulas y jarabes en el área farmacéutica.

El xilitol tiene 2,4 kcal por gramo del producto – la mitad del valor calórico del azúcar – y bajo índice glucémico. Es una opción excelente para los pacientes diabéticos, ya que no se requiere insulina para su metabolismo en el organismo.

3. Eritritol

Este edulcorante natural se mezcla muy bien con otros polioles y puede enmascarar sabores desagradables, como el amargor, a veces asociado con otros edulcorantes como el aspartamo, acesulfamo de potasio y edulcorante de estevia, resultando en una combinación de edulcorantes más dulce y con sabor mejorado, con ventajas económicas a la población.

En relación a sus beneficios para la salud, podemos citar la disminución significativa del consumo calórico diario, la exención de los perjuicios causados por el consumo excesivo de azúcar y la disminución de la aparición de caries dentales.

Edulcorantes naturales a base de maíz

Son los famosos jarabes de maíz, cuyo principal componente es la glucosa, que posee el 80% del poder edulcorante del azúcar, se utiliza en diversos productos de confitería y procesados, así como en la forma de jarabes dulces, como la miel.

Edulcorantes de sacarosa

El principal componente de los edulcorantes de sacarosa es la isomaltulosa o la palatinosa, un componente natural de la miel. Sólo posee un tercio del poder edulcorante de la sacarosa, aunque su dulzura es bastante similar.

Se utiliza en alimentos para diabéticos y atletas debido a una liberación lenta de glucosa. No causa caries dentales, y es beneficioso para las bacterias buenas de nuestro intestino.

Resumen:

Hay varios tipos de edulcorantes naturales. Entre los más utilizados y conocidos tenemos: sacarosa, fructosa, Xilitol, Eritritol, Stevia y Palatinosa.

Además de ser excelentes sustitutos del azúcar común, son buenos aliados de la dieta ya que proporcionan muy pocas calorías y aportan beneficios como:

  • Efectos positivos sobre la alteración del metabolismo de los carbohidratos (diabetes o hipoglucemia);
  • Mejora de la inmunidad (mejora de la gripe y resfriados);
  • Reduce el cansancio y malestar general;
  • Disminución de la aparición de caries dentales, sangrado de encías e higiene dental;
  • Reducción de molestias digestivas;
  • Mejora de la energía física y mental;
  • Podrían ser beneficiosos para las bacterias buenas de nuestro intestino.

Edulcorantes naturales vs edulcorantes artificiales

Los edulcorantes sintéticos (o artificiales) se han creado exclusivamente para personas que no pueden procesar glucosa en el organismo, es decir, para diabéticos.

Aunque no contienen calorías, contienen diversos aditivos químicos, algunos de los cuales han demostrado ser perjudiciales para la salud a largo plazo.

La toxicidad de estos productos limita el alcance de su empleo. Por ejemplo, los estudios realizados sobre algunos de estos edulcorantes han demostrado que pueden causar migraña a la formación deficiente en fetos y enfermedades renales.

Entre los principales edulcorantes sintéticos están el acesulfamo-k, el aspartamo, la sucralosa, el ciclamato, la sacarina, entre otros.

Por otra parte, como se ha podido observar a lo largo de este post, los edulcorantes naturales no tienen efectos nocivos, sino que, por el contrario, algunos beneficios importantes se asocian con el consumo adecuado de los mismos.