Preparar carne a la parrilla es una de las formas más populares de cocinar, especialmente en reuniones sociales. Sin embargo, ciertos errores comunes al asar la carne pueden generar compuestos nocivos para la salud, relacionados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Entender estos errores y evitarlos puede marcar la diferencia entre una comida saludable y una preparación peligrosa.
Lo que debes evitar al asar la carne
Aquí te explicamos los cinco errores más comunes que pueden volver la carne cancerígena y cómo corregirlos.
1. Cocinar a temperaturas extremadamente altas
Asar la carne a fuego muy alto puede provocar que se queme o carbonice. Esta carbonización produce aminas heterocíclicas (HCA), compuestos químicos que se generan cuando las proteínas de la carne se exponen a temperaturas extremas. Las HCAs están asociadas con un mayor riesgo de cáncer de colon, páncreas y próstata.
Cómo evitarlo:
Controla la temperatura de la parrilla y cocina a fuego medio. Es mejor dedicar más tiempo a la cocción que arriesgarte a quemar la carne.
2. No marinar la carne antes de asarla
Marinar la carne no solo potencia el sabor, sino que también reduce la formación de HCAs durante la cocción. Las marinadas con base de limón, vinagre o especias antioxidantes actúan como barrera protectora contra la formación de compuestos nocivos.
Cómo evitarlo:
Marina la carne durante al menos 30 minutos antes de asarla. Ingredientes como romero, ajo y aceite de oliva son especialmente efectivos para reducir sustancias perjudiciales.
3. Cocinar directamente sobre las llamas
Dejar que la carne esté en contacto directo con las llamas produce hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH). Estos compuestos se forman cuando la grasa de la carne gotea sobre el fuego y luego se adhiere a la superficie al entrar en contacto con el humo. Los PAH son altamente cancerígenos y se asocian con varios tipos de cáncer.
Cómo evitarlo:
Evita que la carne esté en contacto directo con las llamas utilizando rejillas elevadas o envolviendo la carne en papel aluminio perforado. Esto reducirá el contacto con el humo sin comprometer el sabor.
4. Darle vueltas a la carne pocas veces
Cocinar la carne sin darle la vuelta frecuentemente aumenta el riesgo de quemar un lado mientras el interior aún está crudo. Esto potencia la formación de HCAs y PAHs en las áreas sobreexpuestas al calor.
Cómo evitarlo:
Gira la carne cada pocos minutos para asegurarte de que se cocine de manera uniforme. Esto también ayudará a que la superficie no se queme y se reduzca la cantidad de compuestos peligrosos.
5. No limpiar la parrilla adecuadamente
Los residuos de cocciones anteriores que se quedan adheridos a la parrilla pueden liberar toxinas y PAHs en la próxima cocción, aumentando el riesgo de contaminación. Si no limpias la parrilla con frecuencia, estás acumulando compuestos nocivos que afectan la salud.
Cómo evitarlo:
Limpia la parrilla antes y después de cada uso. Un cepillo de acero inoxidable es ideal para eliminar residuos quemados. Además, asegúrate de calentar la parrilla antes de colocar la carne para eliminar cualquier rastro de cocciones anteriores.
Consejos para un asado más saludable
Además de evitar estos errores, existen otros hábitos saludables que puedes adoptar al asar carne. Opta por cortes magros para reducir el goteo de grasa y acompaña la carne con verduras asadas. Incorporar ensaladas y alimentos antioxidantes en la comida ayuda a neutralizar los efectos de los compuestos nocivos.
Preparar un asado delicioso no tiene que comprometer tu salud. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de una parrillada sin preocuparte por los riesgos asociados con los errores más comunes.