Si haces esto al descongelar carne, podrías estar comiendo bacterias peligrosas y poniendo en riesgo tu salud intestinal

Descongelar carne es una de las tareas más comunes en la cocina, pero también una de las más malentendidas. Muchas personas cometen el error de dejar la carne a temperatura ambiente, creyendo que es la forma más rápida y práctica de hacerlo. Sin embargo, este método puede generar riesgos graves para tu salud intestinal, ya que permite que las bacterias peligrosas se desarrollen rápidamente en la superficie de la carne.

Las bacterias como la Salmonella, E. coli, y el Campylobacter pueden crecer exponencialmente en un ambiente cálido, lo que aumenta las probabilidades de sufrir una intoxicación alimentaria severa.

El desconocimiento sobre los peligros de una mala descongelación es más común de lo que parece. Dejar la carne en el fregadero o sobre la encimera durante varias horas para que se descongele es una práctica frecuente, pero extremadamente riesgosa.

Cuando la carne alcanza la zona de peligro de temperatura, que está entre 5°C y 60°C, se convierte en un terreno fértil para el desarrollo bacteriano. Al consumir carne que ha sido descongelada de esta forma incorrecta, corres el riesgo de ingerir bacterias que podrían no ser eliminadas incluso durante el proceso de cocción, lo que podría provocar infecciones intestinales graves.

Los peligros invisibles de las bacterias

El problema con las bacterias como la Salmonella y E. coli es que son invisibles a simple vista. No cambian la apariencia de la carne ni su olor hasta que la proliferación es masiva. Las bacterias se multiplican exponencialmente cuando las condiciones de temperatura son favorables. Por ejemplo, una bacteria puede duplicarse en tan solo 20 minutos a una temperatura ambiente, lo que significa que en pocas horas, millones de bacterias pueden estar presentes en la superficie de la carne.

Las consecuencias de consumir carne contaminada por bacterias son graves. Los síntomas de una intoxicación alimentaria pueden incluir:

  • Dolor abdominal intenso
  • Diarrea, a menudo severa y acompañada de deshidratación
  • Fiebre alta
  • Vómitos que pueden durar entre 24 y 72 horas

En algunos casos, la infección bacteriana puede llevar a complicaciones más serias, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como ancianos, niños pequeños o personas con enfermedades crónicas. Además, las infecciones por E. coli pueden causar síndrome urémico hemolítico, una condición que afecta los riñones y que puede ser potencialmente mortal.

Descongelar de manera segura: métodos recomendados

Para reducir el riesgo de consumir carne contaminada, es crucial adoptar métodos de descongelación seguros. Estos métodos no solo aseguran que la carne se descongele de forma eficiente, sino que también previenen el crecimiento bacteriano peligroso.

Descongelar en el refrigerador

Este es el método más seguro y recomendado por expertos en seguridad alimentaria. Al descongelar la carne en el refrigerador, se asegura que la carne permanezca a una temperatura segura (por debajo de 5°C) durante todo el proceso.

Aunque puede tomar más tiempo —dependiendo del tamaño del corte de carne, puede llevar entre 24 y 48 horas— es la mejor forma de evitar la proliferación de bacterias.Para descongelar adecuadamente, coloca la carne en un plato o bandeja en el estante inferior del refrigerador, para que los jugos no goteen sobre otros alimentos y contaminen el ambiente. Además, asegúrate de que la carne esté completamente envuelta para evitar la exposición al aire.

Descongelar en agua fría

Si necesitas descongelar la carne más rápidamente, el método de agua fría es una alternativa eficaz. Coloca la carne en una bolsa hermética para evitar que entre en contacto directo con el agua. Luego, sumérgela en un recipiente grande con agua fría. Es importante cambiar el agua cada 30 minutos para mantener una temperatura segura y constante.

Este método puede descongelar cortes pequeños de carne en aproximadamente 1 a 2 horas, dependiendo del tamaño y grosor de la pieza. Sin embargo, es esencial cocinar la carne inmediatamente después de descongelarla utilizando este método para evitar que la temperatura vuelva a subir a niveles peligrosos.

Descongelar en el microondas

Muchos microondas modernos tienen una función de descongelación que puede resultar útil en situaciones de urgencia. Sin embargo, este método debe utilizarse con precaución.

El microondas puede empezar a cocinar la carne en las zonas externas antes de que el interior se haya descongelado por completo, lo que crea una mezcla de temperaturas que puede ser peligrosa si no se maneja adecuadamente.Si optas por este método, asegúrate de cocinar la carne inmediatamente después de descongelarla, ya que las partes cocidas pueden volverse un caldo de cultivo para las bacterias si se dejan reposar.

Consecuencias de no descongelar correctamente

Los riesgos asociados con la descongelación inadecuada de la carne no deben tomarse a la ligera. Las bacterias que crecen en la carne mal descongelada pueden resistir el calor de la cocción si no se cocinan a las temperaturas adecuadas.

Por ejemplo, la Salmonella y la E. coli pueden sobrevivir si la carne no se cocina a una temperatura interna de al menos 75°C. Esto significa que incluso después de cocinarla, podrías estar exponiendo a ti y a tu familia a infecciones graves.

Además de los riesgos inmediatos de intoxicación alimentaria, el consumo regular de carne mal descongelada puede afectar a largo plazo tu microbiota intestinal, alterando el equilibrio de las bacterias saludables y contribuyendo a problemas digestivos crónicos.

Conclusión

Descongelar carne puede parecer una tarea sencilla, pero hacerlo de manera incorrecta puede tener graves consecuencias para tu salud intestinal. Las bacterias como la Salmonella y la E. coli proliferan rápidamente cuando la carne se deja a temperatura ambiente, aumentando considerablemente el riesgo de intoxicación alimentaria.

Para evitar estos riesgos, utiliza métodos seguros como la descongelación en el refrigerador, en agua fría o en el microondas con precauciones, y cocina la carne a temperaturas adecuadas.