La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una advertencia crucial sobre los riesgos asociados al almacenamiento de alimentos en ciertos recipientes plásticos. Según la institución, el uso inadecuado de estos productos podría incrementar la posibilidad de desarrollar enfermedades graves, como el cáncer.
¿Qué recipientes representan un riesgo?
Profeco señala que algunos plásticos contienen sustancias químicas peligrosas, como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, que pueden liberarse cuando los recipientes son calentados en microondas, expuestos al sol o usados para almacenar alimentos calientes.
Estas sustancias, conocidas como disruptores endocrinos, tienen la capacidad de alterar el equilibrio hormonal del cuerpo y están vinculadas al desarrollo de enfermedades como el cáncer, diabetes y problemas de fertilidad.
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Entre los recipientes más peligrosos se encuentran aquellos que no cuentan con certificaciones o etiquetas que garanticen su seguridad para el contacto con alimentos. En particular, los plásticos con los números de reciclaje 3, 6 o 7 son los más propensos a contener estas sustancias nocivas.
Recomendaciones de Profeco
Para minimizar los riesgos asociados al uso de recipientes plásticos, Profeco sugiere las siguientes acciones:
- Verificar las etiquetas: Asegúrese de que los recipientes indiquen que son “libres de BPA” o aptos para uso alimentario.
- Evitar el uso de plásticos en el microondas: Prefiera alternativas como recipientes de vidrio o cerámica para calentar alimentos.
- No almacenar alimentos calientes: Permita que los alimentos se enfríen antes de guardarlos en recipientes plásticos.
- Reemplazar recipientes dañados: Los plásticos con grietas o rayaduras son más propensos a liberar sustancias químicas.
- Consultar el número de reciclaje: Utilice recipientes identificados con los números 1, 2, 4 o 5, considerados más seguros.
Alternativas saludables
Para un almacenamiento de alimentos más seguro y sostenible, Profeco recomienda considerar:
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- Recipientes de vidrio: Son duraderos, no reaccionan con los alimentos y soportan temperaturas altas y bajas.
- Acero inoxidable: Una opción segura para almacenar alimentos sin riesgos químicos.
- Silicona de grado alimenticio: Ideal para quienes buscan flexibilidad y seguridad.
Una alerta para la salud
Con esta advertencia, Profeco busca concienciar a la población sobre los peligros ocultos en prácticas cotidianas, como el almacenamiento de alimentos. Elegir los recipientes adecuados no solo protege la calidad y el sabor de los alimentos, sino que también reduce riesgos importantes para la salud a largo plazo.
La información y la prevención son herramientas esenciales para garantizar un estilo de vida más seguro y saludable. Cambiar hábitos relacionados con el almacenamiento de alimentos puede marcar una gran diferencia en la protección de nuestro bienestar.