La piña o ananá es una fruta tropical ampliamente reconocida por sus beneficios nutricionales, incluyendo su alto contenido de vitamina C, manganeso y fibra. Sin embargo, aunque sus propiedades son generalmente positivas para la salud, algunas personas pueden experimentar efectos adversos al consumirla.
Tipo de padecimientos que hacen a las personas delicadas para el consumo de piña
Debido a su composición particular, la piña contiene bromelina, una enzima que facilita la digestión de proteínas, y que también tiene efectos anticoagulantes y puede provocar reacciones alérgicas en ciertas personas. A continuación, exploramos quiénes deberían evitar o limitar su consumo de piña para proteger su salud.
Personas con alergias a la bromelina o frutas tropicales
La bromelina es una enzima que se encuentra en la piña y que tiene propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes. Sin embargo, algunas personas presentan una reacción alérgica a esta enzima, la cual puede manifestarse con síntomas como picazón en la boca, hinchazón de la lengua y labios, o incluso síntomas digestivos como diarrea y malestar estomacal.
Las personas con alergia a la bromelina o que presentan alergias cruzadas a frutas tropicales como el kiwi, el mango o el látex, deben tener cuidado al consumir piña, ya que pueden experimentar reacciones adversas.
Personas con problemas de coagulación o que toman anticoagulantes
La bromelina en la piña tiene propiedades que pueden afectar la coagulación de la sangre, lo cual puede ser problemático para personas que padecen trastornos de coagulación o que toman medicamentos anticoagulantes.
Esta enzima actúa como un anticoagulante natural, por lo que el consumo de piña podría potenciar el efecto de medicamentos como la warfarina o el clopidogrel, aumentando el riesgo de sangrado. Para aquellos bajo tratamiento con estos medicamentos, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de incluir piña en su dieta.
Personas con reflujo gastroesofágico o problemas gástricos

La piña es una fruta ácida debido a su contenido de ácido ascórbico (vitamina C), lo cual puede empeorar síntomas de acidez estomacal, reflujo gastroesofágico o gastritis en personas con estas afecciones.
La acidez de la piña puede irritar el revestimiento del estómago y del esófago, provocando malestar o empeorando los síntomas en quienes ya padecen estos problemas digestivos. Si tienes tendencia a sufrir de acidez, es aconsejable moderar o evitar el consumo de piña para reducir el riesgo de molestias.
Personas con niveles altos de azúcar en sangre o diabetes
Aunque la piña es una fuente natural de azúcar, contiene fructosa y glucosa en cantidades que pueden elevar rápidamente el azúcar en sangre. Las personas con diabetes o problemas para regular la glucosa deben ser cautelosas al consumir piña, especialmente en forma de jugo, ya que el contenido de azúcar se concentra aún más al eliminar la fibra.
Consumir piña en cantidades moderadas y siempre como parte de una dieta equilibrada es clave para evitar picos de glucosa en sangre.
Personas que experimentan sensibilidades digestivas
Finalmente, la bromelina en la piña puede actuar como un agente digestivo al descomponer proteínas, pero en algunas personas puede causar sensibilidad estomacal, generando síntomas como malestar, gases o incluso diarrea. Aquellos con sistemas digestivos sensibles o que sufren de síndrome del intestino irritable (SII) podrían experimentar incomodidades al consumir piña, especialmente en grandes cantidades.
Si bien la piña ofrece múltiples beneficios, no es adecuada para todas las personas debido a su composición particular. Si tienes alguna de las condiciones mencionadas, es aconsejable que consultes a un profesional de la salud antes de incluirla de manera regular en tu dieta para asegurarte de consumirla de manera segura y sin riesgos para tu salud.