Los ácaros son microorganismos que prosperan en ambientes cálidos y húmedos, especialmente en textiles como almohadones y almohadas. Estos pequeños insectos pueden provocar alergias, problemas respiratorios y afectar la calidad del aire en tu hogar.
Cómo eliminar ácaros fácilmente
Afortunadamente, existen métodos simples y efectivos para eliminarlos de tus almohadas y almohadones, garantizando un descanso más saludable. Aquí te presentamos tres trucos para eliminar los ácaros de forma fácil y mantener tus espacios libres de alérgenos.
1. Lava en agua caliente para eliminar los ácaros
El lavado en agua caliente es uno de los métodos más efectivos para deshacerse de los ácaros en almohadones y almohadas. Las altas temperaturas ayudan a eliminar tanto los ácaros como otros alérgenos que pueden acumularse con el tiempo. Para lograr el mejor resultado, sigue estos pasos:
- Lava las fundas y, si es posible, las almohadas mismas en agua a una temperatura de al menos 60°C. Esta temperatura es ideal para matar los ácaros sin dañar la tela.
- Si tu lavadora tiene un ciclo antialérgico, úsalo para una limpieza más profunda.
- Asegúrate de secar las almohadas y fundas completamente, ya sea en secadora o al aire libre bajo el sol. Un secado adecuado elimina la humedad y evita la proliferación de nuevos ácaros.
Realiza este proceso al menos cada dos semanas, especialmente en temporadas de calor y humedad, cuando los ácaros suelen multiplicarse más rápido.
2. Congela tus almohadas y almohadones
Si tienes almohadas o cojines que no pueden lavarse en agua caliente, puedes optar por congelarlos para eliminar los ácaros. Las bajas temperaturas también son efectivas para exterminar estos microorganismos, ya que no pueden sobrevivir en condiciones extremas de frío. Este método es ideal para textiles delicados.
- Coloca las almohadas o fundas en una bolsa de plástico sellada para evitar que se impregnen de olores.
- Déjalas en el congelador por un mínimo de 24 horas para garantizar que los ácaros hayan sido eliminados.
- Al sacarlas, sacúdelas bien para deshacerte de los residuos de ácaros.
Este truco es efectivo para eliminar los ácaros y también para refrescar las almohadas. Alterna este método con el lavado en agua caliente para mantener tus textiles libres de alérgenos.
3. Usa bicarbonato de sodio y aspira bien las superficies
El bicarbonato de sodio es un agente natural que ayuda a eliminar los ácaros y a neutralizar olores. Además, su capacidad de absorber la humedad reduce el ambiente propicio para estos microorganismos. Este método es práctico para almohadones y cojines que no se pueden lavar con frecuencia.
- Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato de sodio sobre la superficie de la almohada o el almohadón.
- Deja actuar el bicarbonato durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que absorba la humedad y elimine los olores.
- Usa una aspiradora con boquilla de cepillo para retirar el bicarbonato junto con los restos de ácaros.
Puedes repetir este proceso semanalmente para mantener tus almohadas y almohadones frescos y libres de ácaros.
Si deseas un efecto adicional, añade unas gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto al bicarbonato antes de aplicarlo, ya que estos aromas ayudan a repeler a los ácaros y dejan un agradable olor en tus textiles.
Conclusión
Con estos tres trucos —lavado en agua caliente, congelación y uso de bicarbonato de sodio— puedes mantener tus almohadones y almohadas libres de ácaros y alérgenos, mejorando así la calidad del aire en tu hogar y promoviendo un descanso más saludable. Incorpora estos métodos a tu rutina de limpieza para crear un ambiente fresco y seguro para ti y tu familia.