Deberías evitar estas 7 bebidas que quitan el magnesio y calcio de tu cuerpo

El magnesio y el calcio son minerales fundamentales para la salud general. Ambos juegan roles cruciales en el fortalecimiento de los huesos, la contracción muscular, el funcionamiento nervioso y el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.

Bebidas que sería mejor evitar

Sin embargo, ciertas bebidas populares que consumimos a diario pueden interferir en su absorción o favorecer su eliminación, lo que podría derivar en deficiencias a largo plazo. Es importante conocer cuáles son estas bebidas, cómo afectan a tu cuerpo y cómo moderar su consumo para proteger tu salud.

1. Refrescos de cola y bebidas carbonatadas

Los refrescos de cola contienen ácido fosfórico, un compuesto que disminuye la capacidad del cuerpo para retener calcio y, en algunos casos, también afecta los niveles de magnesio. Este ácido, presente en muchas bebidas carbonatadas, puede incrementar la pérdida de calcio a través de la orina y contribuir a la desmineralización ósea. Además, el alto contenido de azúcar en los refrescos interfiere en la absorción de magnesio, ya que niveles elevados de glucosa alteran el transporte de este mineral hacia las células.

2. Café en exceso

Aunque el café en cantidades moderadas tiene beneficios, su consumo excesivo puede ser perjudicial. La cafeína presente en el café aumenta la excreción de calcio y magnesio a través de la orina, lo que puede debilitar los huesos si no se compensa con una dieta rica en estos minerales.

Consumir más de tres tazas al día puede generar un impacto negativo acumulativo, especialmente en personas con un bajo consumo de calcio o magnesio en su dieta diaria.

3. Té negro y té verde en grandes cantidades

Aunque estas bebidas son ricas en antioxidantes, contienen oxalatos, compuestos que se unen al calcio en el intestino y forman complejos insolubles, reduciendo la cantidad disponible para el cuerpo. Este efecto es más notorio en el té negro, aunque el té verde también puede comprometer los niveles de magnesio si se consume en exceso debido a su contenido de cafeína. Moderar el consumo de estas infusiones es esencial para evitar deficiencias minerales.

4. Bebidas alcohólicas

El consumo frecuente de alcohol afecta directamente la capacidad del cuerpo para absorber calcio y magnesio. Además, reduce los niveles de vitamina D, un nutriente esencial para la absorción de calcio. Con el tiempo, esto puede provocar pérdida de densidad ósea y deficiencias minerales que incrementan el riesgo de osteoporosis. Incluso el consumo moderado puede tener efectos negativos si no se acompaña de una dieta equilibrada.

5. Bebidas energéticas

Las bebidas energéticas son ricas en cafeína y azúcares refinados, lo que contribuye a la eliminación de magnesio y calcio a través de la orina. Además, estas bebidas generan picos de energía seguidos de caídas que aumentan el estrés en el cuerpo, lo que puede promover la desmineralización ósea. Su consumo regular también puede desequilibrar los niveles de otros electrolitos esenciales para la salud.

6. Leche vegetal fortificada con fosfatos añadidos

Aunque las leches vegetales fortificadas son una buena alternativa para quienes no consumen lácteos, muchas contienen fosfatos añadidos que, en exceso, pueden desequilibrar la relación entre calcio y magnesio. Si no se complementan con una dieta rica en estos minerales, su consumo excesivo puede contribuir a su pérdida en el organismo.

7. Jugos cítricos con azúcares añadidos

Los jugos cítricos como el de naranja o limón son ricos en vitamina C, pero el consumo excesivo con azúcares añadidos puede ser perjudicial. La acidez de estos jugos promueve la eliminación de calcio a través de la orina, mientras que el azúcar añadido interfiere con la retención de magnesio. Optar por jugos naturales sin azúcares y consumirlos con moderación es una opción más saludable.

Cómo proteger tu salud mineral

Para proteger tus niveles de magnesio y calcio, es importante moderar el consumo de estas bebidas y optar por alternativas más saludables. Mantén una dieta rica en alimentos como frutas, verduras, frutos secos y lácteos (o sus equivalentes vegetales), y prioriza el consumo de agua para hidratarte adecuadamente. También es recomendable consultar a un especialista si sospechas que tienes deficiencias de estos minerales, especialmente si consumes regularmente alguna de estas bebidas.

Recuerda que las decisiones que tomas a diario pueden tener un gran impacto en tu bienestar a largo plazo. Evitar el exceso de estas bebidas no solo protegerá tus huesos y músculos, sino que también mejorará tu salud general.