La avena es uno de los alimentos más efectivos para ayudar a reducir el colesterol gracias a su contenido de fibra soluble, especialmente los betaglucanos, que se adhieren al colesterol en el intestino y lo eliminan del cuerpo.
Modos de preparar avena para mejorar el colesterol
Además de ser nutritiva y versátil, la avena puede prepararse de diversas maneras que maximizan sus beneficios para el control del colesterol. Aquí te comparto las tres mejores formas de consumir avena para ayudar a mantener tus niveles de colesterol bajo control y cuidar de tu salud cardiovascular.
1. Avena en agua o leche vegetal como desayuno
Una de las maneras más comunes y efectivas de consumir avena es en forma de avena cocida o «porridge», preparada con agua o leche vegetal. Este método es ideal porque, al cocinar la avena, la fibra se vuelve más soluble y fácil de digerir, lo que potencia su efecto para atrapar el colesterol.
Prepararla de esta manera también te permite agregar ingredientes que potencien aún más sus beneficios para el corazón, como frutas frescas, frutos secos o semillas.
Cómo prepararla:
- Hierve una taza de agua o leche vegetal sin azúcar y añade media taza de avena en hojuelas.
- Cocina a fuego lento hasta que la avena absorba el líquido y adquiera una consistencia cremosa.
- Agrega un toque de canela para darle sabor, ya que también ayuda a regular el azúcar en sangre, y complementa con frutas como fresas, manzanas o plátano para una dosis extra de fibra y antioxidantes.
Consumir la avena así cada mañana es una excelente manera de incorporar este superalimento en tu rutina y empezar el día con un desayuno que ayuda a regular el colesterol.
2. Avena en batidos verdes
Otra forma efectiva de consumir avena para regular el colesterol es agregarla a un batido verde. Los batidos verdes, preparados con vegetales de hoja verde, frutas y avena, son una opción rápida y nutritiva que aprovecha los beneficios de la fibra soluble de la avena y el contenido antioxidante de las frutas y verduras.
Esta combinación potencia el efecto de la avena para reducir el colesterol y proporciona una bebida fácil de consumir, ideal para los días en los que buscas una opción saludable y ligera.
Cómo prepararlo:
- En una licuadora, añade una taza de agua o leche vegetal, un puñado de espinacas frescas, media taza de avena y una fruta, como manzana o piña.
- Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y, si deseas, agrega un poco de linaza o chía, que también aportan ácidos grasos saludables y más fibra.
Este batido es una forma de incluir la avena en tu dieta sin necesidad de cocinarla, y su combinación con frutas y verduras lo convierte en un remedio natural para regular el colesterol y aportar energía al organismo.
3. Agua de avena
El agua de avena es una forma tradicional y sencilla de consumir este cereal, ideal para quienes desean beneficiarse de sus propiedades sin necesariamente añadir otras calorías. El agua de avena se prepara al dejar remojar la avena en agua durante unas horas, lo que permite que la fibra y otros nutrientes se liberen en el líquido.
Esta bebida es refrescante, ligera y se puede consumir durante el día, ayudando a mantener la saciedad y a regular el colesterol de manera natural.
Cómo prepararla:
- Añade media taza de avena en hojuelas a un litro de agua y deja reposar por al menos 4-8 horas, o toda la noche, en el refrigerador.
- Cuela la mezcla, y el agua resultante puedes beberla a lo largo del día.
- Si prefieres, puedes licuar la avena con el agua para obtener una bebida más espesa y aprovechar al máximo la fibra de la avena.
Consumir agua de avena en ayunas o como refresco durante el día ayuda a mantener los niveles de colesterol estables y a mejorar la digestión, gracias a su contenido de fibra soluble y su capacidad para limpiar el organismo.
Incorporar la avena de estas tres formas en tu alimentación diaria puede ayudarte a reducir el colesterol de manera natural. Recuerda que la constancia es clave para ver resultados y que, combinada con una dieta equilibrada y ejercicio regular, la avena puede ser un gran aliado en la protección de tu salud cardiovascular.